Monday, March 01, 2010

Escassi una experiencia religiosa.

En serio, no experimentaba un éxtasis telepantanoso semejante desde 'El Castillo de las Mentes Prodigiosas'. Ver a un grupo de chonis de avanzada edad (algunas juraría que son sexagenarias) amenazando a la fea del grupo con moñearla porque con las "guapas" que son sus rivales directas y a las que apalizarían de buena gana no queda bien en cámara no tiene precio. Dejan a las aspirantes a granjeras en damas de la alta sociedad.

Álvaro es el último cacho de pan que queda en sus mesas, el único capaz de salvarlas de la hambruna que llevan siglos sufriendo, y no dudarán en sacarse los ojos unas a otras si es necesario para hacerse con el botín. A ellas no les enseñaron a hacer pan, a ellas se les dijo desde bien jovenes que un cacho de pan con patas se cruzaría en sus vidas y las salvaría. Tampoco les enseñaron a leer el Diez Minutos, de lo contrario sabrían que el jinete tiene más que ver con Espartaco Santoni que con Haakon de Noruega.

Con cualquier otro reality haría una descripción al milímetro de todos los concursantes, pero en este caso me es del todo imposible. Hay tres o cuatro cabecicas que sobresalen entre la marea de oxigenadas anodinas. A saber:

Kelly: Brasileira adorable en su trisomía que no tardó ni dos minutos en enseñarle al jinete cómo se seduce a los hombres en su país. Que se embutiera en el tanga de leopardo y se ofreciera a darle a Álvaro un masaje facial con el potorro no sentó muy bien entre sus compis. Nos regaló la escena más memorable de todo el programa.


Lucía: Me declaro fan de esta sexagenaria que frente a los insultos y las amenazas de moñeo medita y, a base de manotazos al aire, limpia la energía negativa. Es una mezcla entre la momia y la Doctora Grajal. Super a favor de su abrigo de conejo.


La choni galega: No sé su nombre, y si no fuera por su intento de asesinato al abrigo de conejo de la genial Lucia no sabría ni qué cara pitbull tiene. Por mucho pendiente perloso que se ponga no puede esconder su naturaleza extrarradial. No se sabe muy bien por qué, pero la masa uniforme de rubias la han nombrao portavoz del colectivo.


Arantxa: La pava es un cruce entre Sonia Moldes, Jordi González (extraños compañeros de viaje hace la viruela) y un borrego, y aún así se cree ganadora del reality. Y actúa en consecuencia. Se permitió cuestionar la decisión del jinete de dejar en concurso a mi adorada momia y echar a una de las borregas peliteñidas.


Cuando las petardas de la Juani gallega y la catalana de los agujeros en la cara ya se creían al mando del sarao aparecieron en escena un grupete saleroso de jovenes. La cara de odio y pánico de las viejunas contrastaba con el brillo en los ojos de Escassi (la misma cara que cuando vió a las "maduritas", ya lo creo que sí. LoL). Lucía y Kelly no tardaron en defenderlas y unirse a su bando. La guerra entre chonis jovenes y chonis pochas promete. Espero que el share nos permita al menos llegar a ver a la bajuna gallega moñear a la momia de los chakras.