El motivo de la disputa familiar fue que Jenny confirmó eso de que todas las suegras son unas cabronas. Su santa madre, apoyada por su hermana, se pusieron a hablar mierda de su esposa, y éste, estresado perdío porque a las puertas del hotel se habían concentrado chorrocientos periodistas, perdió los nervios y les gritó las verdades del barquero.

Christian confiesa que las tanganas entre ellos son habituales, y que se arrepiente de no haber hecho lo que suele hacer en estas situaciones: echar por patas y dejarlas más quemadas que la pipa de un indio.

Ahora entendemos por qué las autoridades le dejaron asistir a la premiere de 'The Dark Knight' tan tranquilamente. Cero pruebas, cero fuste...