Pobre Sarah Jessica Parker. Tanto que su personaje en Sexo en Nueva York ha luchado por demostrar que las mujeres que pasan de los 30 (y de los 40) pueden ser atractivas, unas máquinas en la cama y super fashion acaba de enterarse por la prensa de que su marido Matthew Broderick le ha estado poniendo cornamenta con una muchacha de 25 años que conoció en un bar.

La chica se sentía culpable y dijo de romper, pero el arrepentimiento duró poco, y mientras SJP rodaba la peli de 'Sexo en Nueva York', se veían a escondidas en el apartamento de una amiga de ella.

Esperemos que a SJP se le pase el disgusto encargándole otro sombrero maceta a Philip Treacy... esta vez que sea king size, así disimulará su nueva condición de reno.