Se acabó. Es oficial el divorcio entre Wino y Blake. Después de tres semanas de especulaciones sobre por qué Amy se negaba a pagarle la rehabilitación o a verle después de su salida de prisión la ex moñuda cantante confiesa a los medios que su matrimonio hace tiempo que acabó y que pretende divorciarse.

Las malas lenguas dicen que es Blake quien la ha plantado por la modelo alemana Sophie Schandorff. Amy declaraba que sólo estaban juntos por sexo y que se les acabó el amor de tanto usarlo. También reconoce que estaba al corriente de que durante la estancia chironil Blake mantenía el contacto con Sophie, y les desea lo mejor (lo que viene a ser un "con su pan se lo coman", pero como más digno).

Mitch, el padre de la Wino, está contento como unas castañuelas y espera que terminando con el no-hoper (¿Cómo podría traducirse esto?¿Perdedor?¿Bala perdida?¿desecho de tienta?) de su marido, su niña ponga algo de orden en ese caos que tiene por vida.

Queda saber qué hará Wino con el tatuaje. Lo mismo el "Blake" que tiene en el bolsillo de su corazón muta a "Blade". Ya me la veo con la chupa de cuero hasta los pieses y las dagas de tres puntas.