Sunday, June 21, 2009

Réquiem por un perrito comecoños.

Daniel El-Kum, estilista de Supermodelo y sus labores, decidió ayer dejar de sufrir por el rechazo que generaba su pelo cenicero. Le pegó fuego a su casa (para que ningún familiar sin glamour alguno se quedara con su colección de fulares, es de suponer), salió al balcón (un cuarto piso, tú) con el inocente terrier Aldo en brazos y empezó a amenazar con tirarse. Cuando los bomberos estaban a Torrebruno y medio de distancia suya cumplió su amenaza.

Hay dos versiones con respecto al salto olímpico. Una reza que se abrazó fuerte al pobre chucho y se tiraron junticos al vacío. La otra, que lanzó al bicho cual pelota de Softball, vio que no había agua en la piscina y le imitó. En las dos versiones el perrico comecoños muere antes que él.

Desde aquí pido a los famosos desequilibrados o attentionwhoristas que dejen en paz a las familias (Julián Muñoz style) y a las mascotas. Todavía recuerdo el disgusto que me dio Aramis Fuster cuando aquel simulacro de suicidio a dúo con la madre, del que, ponsupuesto, salió peor parada la madre que ella (alguien tenía que ir de platón en platón a contarlo, ¿que no?).

2 comentarios:

win.ziipp y un poco .rar said...

Pelo cenicero, la televisión quema mucho... Da para tanto chistes el pobre hombre.

Lo que me flipa no es que los vecinos digan que estaba un poco tocado, si no que en la tele recuerden que fue estilista de Ana Obregón. ¡¡Menudo homenaje, oye!!

Coda said...

Pero ese quién era, el hombre pegado a unos lupos? ese? y tan mal estaban? joder, ya se podían suicidar todos los que hicieron ese programa, incluida la mascó, que ascazo de gente...